Financial Considerations
The cost of treating an inhibitor can be very high. Bleeding Disorders treatment is already expensive, and treating an inhibitor can be even more costly. It’s important to acknowledge that new treatments are reducing the financial and social impact. But for some those treatments aren’t available or don’t work as well. Many insurance companies cover these medical expenses, but it depends on the treatment plan and the specific policies of the insurance.
It's important for individuals and health care providers to talk about the costs of inhibitor treatment and search for extra programs or resources that can help. If someone is being treated at a hospital, they should contact the finance or billing department to discuss the financial aspects of the treatment. These people can help figure out how much of the treatment is covered by insurance. In many cases, insurance only covers part of the cost.
Some hospitals and HTCs have social workers who can help patients understand what their insurance covers and what they are responsible for paying. The reimbursement for treatment can be different if it's done inpatient at a hospital or outpatient at a treatment facility. Social workers can also help people find local or national resources to aide with the costs. There may be financial assistance available through city or county social service agencies, but it may vary depending on where someone lives and their financial situation.
To learn more about financial health please visit NBDF's Steps for Living Website, specifically the section about Financial Health.
Social Concerns
Inhibitors may bring challenges for both the patient and their family. Bleeding Disorders are already tough, but having inhibitors makes it even harder. The struggles, both financially and emotionally, become more intense. Sometimes, families must travel far to get the right care at a hospital or HTC.
Inhibitors often develop in children, and it can affect them emotionally and socially at an early age. When kids become teenagers, they want to be independent and take risks, which can make it harder for them to follow their treatment plan. It's important for them to get guidance from health care providers and other professionals at the HTC.
To learn more about social considerations please visit NBDF's Steps for Living Website, specifically the section about Social Considerations.
Getting support from other patients and families who are going through similar experiences is very helpful. It can make dealing with the stress and anxiety of this treatment complication a bit easier. Please explore NBDF's Inhibitor Education page to discover more about educational and in-person learning experiences.
We also encourage you to check out NBDF's mental health resource list.
Consideraciones sociales y financiers
Preocupaciones financieras
El costo del tratamiento de un inhibidor puede ser muy elevado. El tratamiento de los trastornos hemorrágicos ya de por sí es costoso, y el tratamiento de un inhibidor puede resultar aún más costoso. Es importante reconocer que los nuevos tratamientos reducen el impacto financiero y social. Pero algunos de estos tratamientos no se encuentran disponibles o no funcionan tan bien. Muchas aseguradoras cubren estos gastos médicos, pero eso depende del plan de tratamiento y de las políticas específicas del seguro.
Es importante que personas y proveedores de atención médica conversen sobre el costo del tratamiento de un inhibidor y busquen programas o recursos adicionales que puedan ayudar. Si alguien estuviera recibiendo tratamiento en el hospital debería comunicarse con el departamento de contabilidad o finanzas para abordar los aspectos financieros del tratamiento. Estas personas pueden ayudar a determinar qué parte del tratamiento cubre el seguro. En muchos casos, el seguro solo cubre una parte del costo.
Algunos hospitales y centros de tratamiento de hemofilia tienen trabajadores sociales que pueden ayudar a los pacientes a entender lo que cubre su seguro y lo que ellos deben pagar. El reembolso del tratamiento puede ser diferente si se realiza en un hospital o como paciente ambulatorio en un centro de tratamiento. Los trabajadores sociales también pueden ayudar a las personas a encontrar recursos locales o nacionales para ayudar con los costos. Podría haber asistencia financiera disponible a través de agencias de servicios sociales de la ciudad o del condado, pero esta podría variar según el lugar donde viva la persona y su situación financiera.
Si desea obtener más información sobre salud financiera visite la página internet de la NBDF, Pasos para una vida, particularmente la sección sobre Salud financiera.
Preocupaciones sociales
Los inhibidores pueden acarrear problemas tanto para el paciente como para su familia. Los trastornos hemorrágicos ya de por sí son difíciles, pero tener inhibidores los hace todavía más duros. Las dificultades, tanto económicas como emocionales, se vuelven más intensas. A veces, las familias deben viajar lejos para recibir la atención adecuada en un hospital o centro de tratamiento de hemofilia.
Los inhibidores a menudo se presentan en niños y pueden afectarlos emocional y socialmente a una edad temprana. Cuando los niños se convierten en adolescentes quieren ser independientes y correr riesgos, lo que puede dificultarles seguir su plan de tratamiento. Es importante que reciban orientación de los proveedores de atención médica y de otros profesionales del centro de tratamiento de hemofilia.
Si desea obtener más información sobre consideraciones sociales visite la página internet de la NBDF, Pasos para una vida, particularmente la sección sobre Consideraciones sociales.
Es muy útil recibir apoyo de otros pacientes y familiares que estén pasando por experiencias similares. Esto podría hacer que lidiar con el estrés y la ansiedad que genera esta complicación del tratamiento sea un poco más fácil. Si desea obtener más información sobre experiencias de aprendizaje educativas y en persona puede explorar la página educativa de la NBDF sobre inhibidores.
También le animamos a consultar la Lista de recursos de la NBDF sobre salud mental.